Son pocos realmente quienes no sienten emoción en estas fechas. Pero también es un hecho que en esta época estamos más dispuestos a la cercanía y que mejor que comer y respirar Navidad!!
Compartir costumbres y tradiciones ancestrales con nuestra comunidad y en especial con la familia, refuerza nuestros lazos y nos da un sentido de pertenencia. Las tradiciones en México tienen características distintivas a las de otros países, ya que tienen un fuerte componente prehispánico que nace con la fusión de dos culturas: la indígena y la española.
Esta tradición surge cuando los evangelizadores llegaron a la Nueva España, en su afán de difundir la religión buscaron aprovechar puntos de contacto que facilitaran la conversión de los indígenas. Por ejemplo, el día que los aztecas celebraban el nacimiento de Huitzilopochtli coincide con la época de Navidad. Estos días los tenochcas llevaban invitados a sus casas y les ofrecían tzóatl lo que hoy conocemos como “alegría” (dulce de amaranto). Así, de alguna manera, “fusionaron” tradiciones cristianas con costumbres festivas que dieron un buen resultado.
La piñata, el nacimiento, las posadas, los reyes magos, las pastorelas, la cena de Navidad y los villancicos son sólo algunas de las costumbres que se implantaron en el periodo Virreinal. Las cuales, aunque pertenecen enteramente a la tradición cristiana, adoptaron rasgos y elementos indígenas que permanecen hasta nuestros días.
Así que para inspirarte, prepara un rico ponche y abre el corazón para la época en la que más compartimos la mesa con nuestros seres queridos. Felices fiestas 2015.