En agosto del año pasado el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred) de la Ciudad de México abrió un expediente por las quejas emitidas en contra del restaurante Sonora Grill. La denuncia señaló que una sucursal del restaurante Sonora Grill Prime en la Ciudad de México localizado en la avenida Presidente Mazaryk en Polanco tiene zonas para colocar a quienes asisten a comer ahí según su tono de piel, las categorías son conocidas como “Gandhi” y “Mousset”.
La zona Mousset estaría reservada para gente caucásica, blanca y con apariencia «atractiva» preferentemente para gente que luce adinerada y bien vestida.
La zona Gandhi sería para gente de piel morena y que no cumple con los estándares raciales del restaurante.
Pese a los señalamientos de racismo y discriminación en contra de Sonora Grill Prime por parte de clientes y ex trabajadores, el restaurante negó que existieran éstas prácticas en sus sucursales.
Queda en manos de las autoridades ejercer vigilancia en este tipo de acciones, hacer que se cumplan los principios de inclusión que son básicos en cualquier negocio y con prestadores de servicios.
Pero más allá, queda en manos de los clientes ejercer su derecho a acudir o no a lugares donde se fomenten prácticas que excluyen.
Hace unos días, el empresario a la cabeza de esta cadena de restaurantes dio una entrevista negando que se llevaran a cabo estas acciones y que era tenía más un tinte de difamación basado en denuncias por redes sociales, que si bien eran actos que no se llevaban a cabo, estaban dispuestos a dar una disculpa pública pues estas noticias amarillistas (según su perspectiva) habían dañado la captación de clientes a sus restaurantes.
Habrá que crear una versión propia, por un lado lo que publican los periódicos, por otro lo que en redes sociales aparece y ciertamente muchas veces falsean o no dan una fuente comprobada, pero el despojo de cualquier práctica de discriminación debe ser el siguiente paso en una sociedad mejor.
estos negocios también se prestan a lavado de dinero, si el empresario y autoridades se «ponen de acuerdo» huye la razón y abre la puerta al dinero
el polémico caso de discriminación ya no se escucha, ojalá sea porque ha cambiado el modo de estos empresarios en el manejo del trato a los clientes en sus restaurantes
con este polémico tema, al final, el dueño y empresario debería dar una disculpa pública y cooperar con las autoridades para evitar que estas actividades no se den más, ojalá su público tenga conciencia de que la discriminación es un atentado a la sociedad.